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Pájaro, vértigo

Al leer a Pallares, la jaula de Pizarnik parece anunciar el vuelo. Las palabras del caribe retornan a su origen, es decir, al patio, a la fogata, al palenque. Todos los colores del mar suenan en el pecho del sol, en la luz transparente de su lenguaje.

Hellman Pardo, La Raíz Invertida

Pájaro, vértigo, publicado por Huerga y Fierro Editores en el 2014, es el segundo poemario de Lilián Pallares. Nos sumerge en una poesía directa, vivencial y llena de experiencia. La poesía se nos presenta como un hecho lúcido y lleno de vida. La poeta no deja en ningún momento su compromiso con el rigor y la voluntad de ser fiel a sus lecturas y principios estéticos. La lectura de su poesía nos sorprenderá y nos pondrá en contacto con una voz vital, arriesgada y llena de talento.


Este libro de Lilián es la consagración como poeta. […] Sin duda nos va a dar mucha felicidad en los próximos meses y años porque es una gran poeta.

Javier Lostalé, La estación azul, RNE

Arroz con leche

En el patio, bajo la sombra del palo de mango,
la abuela deja pasar el arroz entre sus dedos negros.
Una cascada blanca invade la olla.
La caída del grano produce un sonido de maracas,
un Lumbalú rutinario que crece con la llama del fogón.
La abuela trocea el mango.
Leche y limón se mezclan.
Un golpe de azúcar y otro de canela.
Habla consigo misma, mueve pausadamente los labios.
Hay ardor en su rostro
y una lágrima hierve bajo sus ojos.

En la casa no se oyen pisadas.
Reina el origen.


Editorial: Huerga y Fierro
www.huergayfierro.com
Colección Poesía
Primera Edición: Junio 2014
ISBN: 978-84-942525-2-5
70 págs. 13,5 x 21,5 cm.
Encuadernación: rústica con solapas.

Disponible en
Huerga y Fierro, C/ Sebastián Herrera 9, 28012 Madrid
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Atrapa la intensidad de sentimientos de un corazón indómito, con una fe radical en la clara poesía de las cosas, entre celebración y elegía, plenitud y vacío. Los poemas se dirían ecos de un éxtasis meditativo zarandeando el vértigo de la condición humana, resquebrajando las paredes de la casa del tiempo y de la casa del espacio para ver más allá de lo alto y de lo profundo.

Ángel Guinda, Poeta